En la vasta extensión de Arizona, se encuentra un sistema de suministro de agua remoto que no está conectado a la red y que requería una solución energética robusta. Encargado de suministrar energía a una residencia principal, junto con cinco edificios auxiliares, incluidas bombas de agua de alta potencia, sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado y una piscina elevada, la demanda diaria de energía en este sitio fluctúa alrededor de 250 kWh.